Es normal sentirse tan sola estando rodeada de tanta gente, pero no solo eso, esas mismas personas que te rodean te hacen sentir tan solas y aisladas, siendo así se te es más difícil recurrir a alguien para dejar de sentirte así.
Están doloroso que te aísla de todo a tu alrededor, solo buscas estar sola y contigo misma/mo. Y no solo te quedas con esa sensación, también llega el vacío, ese hueco en el medido del pecho, que aparece así sin más pero no va de paso, si no que persiste por un largo tiempo. Hacemos hasta lo imposible para llenarlo, pero nada nos contenta.
Poco a poco aparece la ansiedad esa cosilla que sientes por todo el cuerpo en cualquier instante del día, y viene con amigos la desconfianza, las noches en vela, los dolores en el pecho, el estres y una de las cosas más aterradoras es el desorden de nuestros pensamientos y emociones, van por ahí a rienda suelta, causando nos dolor y es tanta la confusión que nos genera que ya ni nos reconocemos, nos miramos al espejo y no nos gusta lo que vemos pero esperen no se confundan, no hablo de lo físico, quizás influya en algunas ocasiones pero no es siempre la gota que derrama el vaso, si no de nuestra personalidad, de nuestro actos, pensamientos y palabras.
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